Infancia de Cuernavaca deja huella con mural en el Papagayo

Cuernavaca, Morelos.— Con las palmas pintadas de colores y la emoción reflejada en sus rostros, niñas, niños y adolescentes de la capital morelense participaron en la creación de un mural que simboliza sueños, esperanza y compromiso con el futuro de la ciudad. La actividad, realizada este 3 de septiembre en la sede Papagayo del Ayuntamiento, fue encabezada por el presidente municipal, José Luis Urióstegui Salgado, y su esposa, Luz María Zagal Guzmán, presidenta del Sistema Municipal DIF Cuernavaca.

El mural, elaborado a partir de las huellas de manos infantiles, se convirtió en un acto de expresión colectiva que reconoce a la infancia como pilar fundamental de la comunidad. Urióstegui destacó que este proyecto trasciende lo artístico: “Es un acto de justicia social, una política pública que reconoce a las niñas, niños y adolescentes como agentes clave para construir una ciudad más inclusiva y participativa”, señaló.

Durante la jornada también estuvieron presentes la síndica municipal Paula Trade Hidalgo; las regidoras Elia Ortiz García, Arnett Jiménez Gaspar, Miriam Barajas Basilio y Erika Lastra Jaimes; así como los regidores Hugo Barón Pulido y Gabriel Rivas Ríos. Acompañaron igualmente la secretaria de Desarrollo Humano y Participación Social, Sandra Pinzón Sánchez, y el secretario del Ayuntamiento, Óscar Cano Mondragón.

El alcalde agradeció la participación de instituciones educativas y docentes, subrayando que el mural es una muestra de la colaboración entre gobierno y sociedad para abrir espacios de diálogo y creatividad que fortalezcan la identidad comunitaria. “Trabajamos por un futuro con mayores oportunidades para nuestras nuevas generaciones”, afirmó.

Esta obra se suma a la pieza “Inclusión y Diversidad”, inaugurada recientemente en la misma sede. Creada por la joven muralista morelense Andrea González Pérez Tenorio, rinde homenaje a las personas con discapacidad y busca enviar un mensaje contundente: la diversidad no solo se respeta, sino que se celebra.

La serie de murales en la sede Papagayo se ha convertido en un proyecto artístico y social que enlaza a la comunidad con sus valores fundamentales: respeto, inclusión y participación. Para las y los pequeños que dejaron su huella, la experiencia representa la certeza de que sus voces cuentan y que su imaginación también puede transformar el rostro de la ciudad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *