La autoridad italiana encargada de la competencia en el país ha impuesto una multa de 10 millones de euros al grupo Amazon después de determinar que en una amplia selección de productos, la opción «compra periódica» está preestablecida en lugar de la opción «compra única», lo que limita la libertad de elección de los consumidores.
Según una investigación preliminar, la Autoridad de Competencia consideró que esta práctica constituye «una práctica comercial desleal», ya que la presentación gráfica en la página web induce a los consumidores a comprar un producto de forma periódica, incluso si no lo necesitan realmente, lo que limita su libertad de elección.
Además, ese organismo consideró «que el comportamiento aplicado por el grupo entraba en conflicto con el canon de diligencia profesional, ya que un operador de la importancia de Amazon estaría obligado a crear interfaces en línea relativas a los procesos de compra para permitir a los consumidores tomar decisiones comerciales libres y conscientes».
Al inicio de la investigación también se impugnó la preselección del envío rápido pagado y, respecto a esa conducta, la autoridad aceptó los compromisos propuestos por Amazon que en el futuro solo predefinirán la opción de entrega gratuita.