El ex Presidente Donald Trump ha calificado a los migrantes que llegan a la frontera de Estados Unidos con México como «terroristas» y criminales, empleando una retórica que recuerda a la utilizada por Adolf Hitler para afirmar que están envenenando la sangre del país. Durante su visita a Eagle Pass, ubicado a unos 525 kilómetros al noroeste de Brownsville, en la ruta con mayor flujo de migrantes en la actualidad, Trump se pronunció en un parque local que se ha convertido en un símbolo republicano de desafío al Gobierno federal en materia de migración.
Acompañado por el Gobernador Greg Abbott y soldados de la Guardia Nacional de Texas, Trump realizó una visita guiada donde se mostraron las alambradas instaladas por orden de Abbott, desafiando una orden de la Suprema Corte de Estados Unidos. En sus declaraciones, Trump comparó la situación con una guerra, destacando la percepción de invasión que sostiene.
Asimismo, el ex Presidente centró su atención en el caso de Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años encontrada muerta en Georgia, atribuyendo la responsabilidad a Joe Biden. El hombre acusado de su muerte es un migrante venezolano que cruzó la frontera de manera irregular, convirtiendo este trágico evento en un punto de tensión política.
Durante la Administración Biden, se ha registrado un número récord de migrantes cruzando a Estados Unidos, un incremento que Trump y otros republicanos han utilizado para criticar al Presidente, acusándolo de debilidad en la frontera.