Un trágico tiroteo escolar ocurrió ayer en la secundaria Apalachee, en Georgia, Estados Unidos, donde un estudiante de 14 años asesinó a dos maestros y dos compañeros de clase, a casi un mes del regreso a las aulas.
El ataque sucedió alrededor de las 10:00 de la mañana, cuando la policía recibió múltiples reportes de disparos en la escuela. Al llegar, los oficiales encontraron a varios estudiantes y personal del plantel huyendo del lugar. El incidente se convirtió en el segundo tiroteo escolar en lo que va del año en Estados Unidos, según reportes de la prensa local.
El saldo inicial de la tragedia fue de cuatro muertos, mientras que al menos nueve personas más, en su mayoría estudiantes, resultaron heridas. Algunas víctimas fueron trasladadas a hospitales en helicóptero debido a la gravedad de sus heridas, mientras que paramédicos atendían a personas con ataques de pánico. La comunidad escolar fue evacuada al campo de fútbol de la institución.
El sospechoso, identificado como Colt Gray, un estudiante de 14 años, fue hallado por dos policías mientras caminaba por los pasillos con la capucha de su sudadera puesta. Aunque inicialmente se informó que había sido detenido, la Oficina de Investigaciones estatal aclaró que Gray se entregó voluntariamente al verse rodeado por los agentes.
Gray ya había sido interrogado por el Buró Federal de Investigación (FBI) un año antes, tras haber realizado amenazas contra la misma escuela. En ese momento, negó cualquier intención de cometer un ataque, pero las autoridades habían recomendado mantener vigilancia debido a que su padre poseía armas de caza.
A pesar de estos antecedentes, aún no se ha esclarecido cómo el joven obtuvo el rifle utilizado en el ataque. Mientras tanto, miles de padres se congregaron en la carretera para recoger a sus hijos, y otras escuelas de la zona fueron cerradas por el resto de la semana como medida de precaución.
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris expresaron sus condolencias a las familias afectadas y cuestionaron la falta de acciones contundentes para detener la ola de violencia armada en las escuelas estadounidenses.