DEA y México van contra cárteles en la frontera

El Proyecto Portero busca desmantelar a los “guardianes”, operadores que controlan el tráfico de drogas, armas y dinero en la frontera suroeste de Estados Unidos. La iniciativa abre una nueva etapa de cooperación binacional en seguridad.

La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y el gobierno de México activaron el Proyecto Portero, una ofensiva conjunta contra los llamados guardianes de los cárteles, operadores que administran los corredores de contrabando en la frontera suroeste y que resultan esenciales para el flujo de drogas, armas y dinero ilícito.

De acuerdo con la DEA, estos guardianes son responsables de dirigir el tráfico de fentanilo, metanfetaminas y cocaína hacia territorio estadounidense, al tiempo que garantizan el ingreso a México de armas de alto poder y grandes sumas de efectivo. “Estamos tomando medidas decisivas para frenar a las organizaciones que envenenan a miles de estadounidenses cada año”, afirmó Terrance Cole, jefe de la agencia.

El programa contempla capacitación de agentes mexicanos en centros de inteligencia de la DEA ubicados en la frontera, donde se trabajará junto con fiscales, fuerzas de seguridad y miembros de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos. El entrenamiento se enfocará en identificar objetivos prioritarios, diseñar estrategias operativas y reforzar el intercambio de inteligencia en tiempo real.

La iniciativa también involucra al Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional (HSTF) y otras agencias como el FBI, ICE, CBP, ATF y U.S. Marshals Service. El objetivo, señalaron autoridades estadounidenses, es consolidar una ofensiva coordinada que abarque no sólo las drogas sintéticas, sino también el tráfico de armas y las finanzas ilícitas de los cárteles.

El lanzamiento del Proyecto Portero ocurre tras años de fricciones diplomáticas entre la DEA y México, que se agudizaron con la detención en EE. UU. del exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos en 2023. Con esta operación, ambas naciones buscan redefinir la cooperación en seguridad, mientras la administración de Donald Trump mantiene en la agenda la posibilidad de catalogar a varios cárteles como organizaciones terroristas extranjeras.

En paralelo, el gobierno mexicano ha resaltado sus propios resultados: decomisos históricos de fentanilo y la entrega a EE. UU. de más de 50 capos en los últimos años, entre ellos Rafael Caro Quintero, los hermanos Treviño Morales, Vicente Carrillo Fuentes y, recientemente, Abigael González Valencia, El Cuini, y Servando Gómez Martínez, La Tuta.

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