Un tiroteo dejó un saldo de 10 personas muertas en Montenegro durante la primera noche del año, luego de que una discusión en un bar escalara en violencia. El agresor, identificado como Aco Martinovic, de 45 años, regresó al establecimiento armado tras abandonar el lugar molesto, abriendo fuego contra el propietario y los presentes.
El ataque no se detuvo ahí. Según los reportes, Martinovic se trasladó posteriormente a otro lugar, donde presuntamente asesinó a los hijos menores de edad del dueño del bar, en la ciudad de Podgorica. La tragedia ha sacudido a la nación balcánica, siendo este el segundo incidente de esta magnitud en los últimos dos años y medio.
El tirador logró escapar de ambas escenas del crimen, evitando su captura. Las autoridades confirmaron que Martinovic cuenta con antecedentes penales por posesión ilegal de armas y es conocido por su comportamiento errático. Sin embargo, no se ha especificado si padece alguna condición de salud mental.
El presidente de Montenegro, Jakov Milatovic, lamentó los hechos, señalando la tristeza que envuelve a la nación en un día que debería ser de celebración. Por su parte, el ministro del Interior, Danilo Saranovic, expresó que capturar al sospechoso es una prioridad absoluta, ya que continúa prófugo y representa un peligro para la comunidad.
La tragedia ha puesto nuevamente en debate la regulación de armas y la seguridad en el país. Mientras las autoridades intensifican los operativos de búsqueda, los montenegrinos enfrentan el dolor de una noche que marcó el inicio del 2025 con luto y consternación.