El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una cirugía de emergencia en el Hospital Sírio-Libanês de São Paulo debido a una hemorragia intracraneal detectada tras experimentar un fuerte dolor de cabeza. La intervención, realizada durante la noche, fue resultado de una complicación derivada de una caída sufrida en octubre, según informó la presidencia brasileña en un comunicado oficial.
La hemorragia fue identificada mediante una resonancia magnética, lo que llevó a los médicos a actuar con rapidez. Tras la operación, que fue calificada como exitosa, el mandatario, de 79 años, permanece bajo observación en la unidad de cuidados intensivos. Según el informe, Lula se encuentra en buen estado, y los médicos ofrecerán una conferencia de prensa para proporcionar más detalles sobre su estado de salud y el procedimiento realizado.
El incidente inicial ocurrió a finales de octubre, cuando Lula sufrió una caída en su residencia que le provocó un traumatismo craneal y una hemorragia menor, además de requerir puntos de sutura. A pesar de esto, las pruebas posteriores indicaron estabilidad, lo que permitió al presidente continuar con su agenda, incluyendo un reciente viaje a Montevideo para tratar temas comerciales en el marco del Mercosur.
Sin embargo, esta nueva complicación lo obligó a cancelar un viaje a Rusia, donde tenía programado asistir a una cumbre de los BRICS en Kazán. Según fuentes cercanas al gobierno, la salud del presidente se está manejando con máxima prioridad para garantizar su pronta recuperación.
Este episodio pone de relieve los desafíos de salud que enfrenta Lula en su tercera presidencia, aunque su equipo y los médicos aseguran que seguirá bajo monitoreo constante para evitar cualquier complicación adicional.
La comunidad política y la ciudadanía brasileña han mostrado su apoyo al presidente en este momento, deseando su pronta recuperación para que pueda retomar sus actividades de gobierno en las mejores condiciones posibles.
