ONU hambruna en Gaza: “Crimen de guerra y fracaso de la humanidad”

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente la existencia de una hambruna en la Franja de Gaza, un hecho sin precedentes en Medio Oriente y calificado por el Secretario General António Guterres como “un desastre provocado por el hombre, un fracaso de la humanidad y un crimen de guerra”.

De acuerdo con el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), más de 500 mil personas se encuentran atrapadas en condiciones extremas de inanición, indigencia y muertes evitables. La crisis, enfatizó Guterres, no se debe a la falta de alimentos en la región, sino al “colapso deliberado de los sistemas necesarios para la supervivencia humana”.

Las agencias de la ONU han alertado que la hambruna se extenderá en las próximas semanas desde la gobernación de Gaza hasta Deir Al Balah y Khan Younis, mientras que para finales de septiembre más de 640 mil personas enfrentarán niveles catastróficos de inseguridad alimentaria. Otros 1.14 millones estarán en riesgo severo, y cerca de 400 mil en niveles críticos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, subrayó que el uso del hambre como herramienta de guerra constituye un crimen de guerra, y advirtió que las muertes resultantes podrían tipificarse como homicidios intencionales.

La situación ha sido catalogada como “una hambruna del siglo XXI vigilada por drones”, en palabras de Tom Fletcher, coordinador de Asuntos Humanitarios, quien acusó a Israel de obstruir sistemáticamente la entrada de ayuda humanitaria y describió el escenario como “una hambruna a pocos metros de la comida”.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) fue aún más contundente. Su comisionado general, Philippe Lazzarini, acusó que se trata de “una hambruna intencional y provocada por el gobierno de Israel”. Aseguró que meses de advertencias han sido ignoradas y que el bloqueo prolongado de alimentos y suministros básicos es la causa directa de la catástrofe.

Aunque en julio aumentó ligeramente el ingreso de víveres y medicinas a Gaza, sigue siendo insuficiente frente a la magnitud de la crisis. Cerca del 98% de las tierras agrícolas están destruidas o son inaccesibles y nueve de cada diez personas han sido desplazadas de sus hogares.

La ONU reiteró que Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación legal de garantizar el suministro de alimentos y medicinas. También exigió un alto el fuego inmediato y la liberación de rehenes para permitir que la ayuda humanitaria fluya sin obstáculos.

La desnutrición infantil refleja la urgencia: en julio se registraron más de 12 mil niños con desnutrición aguda, la cifra mensual más alta en la historia del enclave. Ante ello, Guterres lanzó un llamado contundente: “No más excusas. El momento de actuar no es mañana, es ahora”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *