OTAN derriba drones rusos en Polonia, acusa a Moscú de imprudencia
La OTAN interceptó y derribó la madrugada del miércoles varios drones rusos que ingresaron ilegalmente al espacio aéreo polaco mientras Moscú ejecutaba un ataque masivo contra Ucrania. La operación, que involucró cazas polacos F-16 y neerlandeses F-35, así como sistemas Patriot alemanes y aeronaves de apoyo de la alianza, marcó la primera vez que la OTAN dispara desde el inicio de la guerra en Ucrania.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, advirtió ante el Parlamento que el país se encuentra “más cerca de un conflicto que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial”, aunque descartó que el país esté formalmente en guerra. Confirmó que hubo 19 incursiones de drones y calificó la situación como una “violación sin precedentes” del espacio aéreo nacional.
El Ministerio del Interior informó que siete drones y fragmentos de un misil no identificado fueron encontrados en distintas zonas, incluidos restos en Wyryki, donde un aparato impactó un edificio residencial. Las autoridades confirmaron que no hubo víctimas, aunque imágenes del lugar muestran graves daños materiales.
En respuesta, Polonia activó el Artículo 4 de la OTAN, mecanismo que obliga a una reunión urgente del Consejo del Atlántico Norte para evaluar medidas colectivas. El secretario general de la alianza, Mark Rutte, calificó la incursión como “absolutamente imprudente y peligrosa”, subrayando que la respuesta conjunta demuestra la capacidad de la OTAN de defender “cada centímetro” de su territorio.
Moscú, por su parte, reconoció el ataque a Ucrania pero aseguró que “no se apuntó a instalaciones en Polonia”, ofreciendo consultas con Varsovia para aclarar el incidente.
La escalada resonó en Washington. El presidente Donald Trump reaccionó en su red social Truth Social con un escueto “¡Aquí vamos!”, y más tarde prometió apoyo total a Polonia, sin detallar nuevas medidas contra Moscú. La Casa Blanca confirmó que Trump conversará con su homólogo polaco en las próximas horas, mientras avanza la presión para reforzar sanciones a Rusia.
El episodio, que duró más de seis horas durante la madrugada, eleva la tensión en el flanco oriental de la alianza atlántica y coloca a Europa en un escenario de riesgo inédito desde 1945.
