Un helicóptero de la Policía fue derribado en Antioquia y un camión bomba explotó en Cali; las autoridades investigan a disidencias de las FARC y a redes del narcotráfico.
Bogotá. Colombia amaneció este jueves bajo el impacto de dos ataques casi simultáneos que dejaron 14 muertos y más de 90 heridos en distintos puntos del país. La violencia alcanzó tanto a la zona rural de Amalfi, Antioquia, como a la ciudad de Cali, epicentro de un atentado urbano con explosivos frente a una base aérea.
#Colombia | Ataque sicarial en Cúcuta deja tres muertos, incluido un menor de edad
— Randy Correa (@RandyCorreaVE) September 15, 2024
Un ataque armado en la entrada del colegio Santo Ángel de Cúcuta dejó tres muertos, incluyendo al ciudadano venezolano Luis Osorio Chain, un menor de 14 años y un escolta. Dos personas más… pic.twitter.com/PFXM0tu9f8
El helicóptero Black Hawk fue derribado con un dron cargado de explosivos en Antioquia; ocho policías murieron y ocho más resultaron heridos.
El ataque ocurrió cuando la aeronave brindaba apoyo a operaciones de erradicación de cultivos ilícitos. Según el Ministerio de Defensa, detrás de la acción estarían disidencias de las FARC bajo el mando de alias Calarcá, que mantienen disputas por corredores del narcotráfico en la región.
En Cali, un camión bomba frente a la base aérea Marco Fidel Suárez dejó seis víctimas fatales, más de 30 heridos y graves daños materiales.
🇨🇴 🚨Se registran al menos dos fuertes explosiones en las inmediaciones de la base aérea de la ciudad de Cali, Colombia. De manera preliminar se reportan 5 muertos y 14 heridos, además de daños a inmuebles aledaños. pic.twitter.com/vfy3dgUR2E
— LupitaJuarez (@LupitaJuarezH) August 21, 2025
La detonación sacudió la carrera 8, una de las más transitadas de la ciudad, y destruyó comercios, viviendas y vehículos en varios metros a la redonda. Autoridades locales decretaron restricciones inmediatas al ingreso de camiones de carga como medida preventiva.
Durante un acto en Valledupar, el presidente Gustavo Petro pidió un minuto de silencio en memoria de las víctimas y definió la fecha como “un día de muerte”, subrayando los enormes desafíos de seguridad que enfrenta el país en medio de los diálogos con grupos armados.

La Fiscalía y organismos de inteligencia investigan si ambos ataques guardan conexión. Mientras tanto, fuerzas militares reforzaron su presencia en Antioquia y Valle del Cauca, regiones donde grupos ilegales sostienen una guerra soterrada por control territorial y rutas del narcotráfico.