Dos niños murieron y 17 personas resultaron heridas cuando un joven armado abrió fuego durante una misa escolar en la Annunciation Catholic School. El atacante, de 23 años, se suicidó tras la agresión.
Minneapolis, 27 de agosto de 2025. — Lo que debía ser un acto solemne de bienvenida se convirtió en tragedia cuando Robin Westman, de 23 años, disparó desde el exterior contra la comunidad reunida en la iglesia de la escuela católica Annunciation. El ataque cobró la vida de dos niños de 8 y 10 años y dejó heridos a 17 asistentes, entre ellos 14 menores y tres adultos mayores.
De acuerdo con la policía, el agresor utilizó un rifle, una escopeta y una pistola —todas adquiridas legalmente— y bloqueó dos puertas laterales con tablones para dificultar la salida de los presentes. Tras detonar decenas de disparos, se quitó la vida en el estacionamiento del plantel.
El agresor personalizó sus cargadores de armas con mensajes de odio y burlas religiosas antes de perpetrar el ataque en la Annunciation Catholic School.
El FBI asumió la investigación bajo la hipótesis de un acto de terrorismo doméstico y crimen de odio contra la comunidad católica. “Se trató de un ataque planificado con una motivación que apunta a la intolerancia religiosa”, señalaron agentes federales.
La noticia desató conmoción en Minneapolis y en todo el país. El presidente ordenó que las banderas ondearan a media asta y autoridades locales se unieron a la comunidad en vigilias realizadas frente a la escuela.
Padres de familia y vecinos calificaron lo ocurrido como “una herida que marcará a toda una generación”, mientras organizaciones educativas y religiosas reclamaron mayores medidas de seguridad en los centros escolares.
