
Trump eleva aranceles al 30 % para México y la UE; entrarán en vigor el 1.º de agosto
WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reactivó este sábado la tensión comercial con sus principales socios al anunciar aranceles generales de 30 % a todas las importaciones procedentes de México y de la Unión Europea (UE) a partir del 1.º de agosto. La decisión se publicó en dos cartas en Truth Social, donde el mandatario alegó “seguridad nacional” y “equilibrio comercial” para justificar el aumento.
El gravamen supera el impuesto de 25 % que la Casa Blanca impuso a bienes mexicanos en enero y el techo de 20 % planteado en abril para el bloque europeo. Permanecen exentos los productos amparados por el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC). Canadá recibió una notificación separada con un arancel de 35 %, y más de veinte países han sido advertidos de medidas similares.
En la carta a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, Trump reconoció la cooperación de su gobierno para frenar migración y fentanilo, pero sostuvo que “no es suficiente” y acusó a México de permitir que EE.UU. se convierta en “parque de juego del narco”. Al dirigirse a Bruselas, exigió “acceso de mercado sin tarifas” y el fin de “barreras” que, afirma, generaron un déficit de 235 600 mdd en 2024.
La reacción europea fue inmediata: la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, advirtió que el bloque tomará “contramedidas proporcionadas” si Washington concreta el arancel, aunque reiteró su disposición a negociar antes del plazo. Funcionarios comunitarios temen un golpe a cadenas transatlánticas en sectores automotriz, farmacéutico y aeroespacial.
En México, la Secretaría de Economía calificó la medida de “injusta y contraria al TMEC” y adelantó que revisa opciones legales en la OMC. Expertos prevén afectaciones en autopartes, agroindustria y dispositivos médicos, industrias cuyas cadenas cruzan la frontera varias veces antes de ensamblarse.
El anuncio tensiona los mercados: el peso cayó 1 % frente al dólar en operaciones tempranas y grupos empresariales estadounidenses advirtieron de presiones inflacionarias. La Asociación Nacional de Fabricantes instó a “resolver diferencias en la mesa” para evitar que el costo lo paguen consumidores y pequeñas empresas.
La fecha límite es el 1.º de agosto. Analistas recuerdan que Trump ha pospuesto aranceles en el pasado, pero el tono de las cartas sugiere una estrategia de “máxima presión” de cara a la campaña electoral. Mientras gobiernos y compañías aceleran envíos y revisan contratos, la amenaza de una guerra comercial a gran escala vuelve a sobrevolar la economía global.