
Advierten 8 ministros riesgos por reforma judicial
En el inicio de los diálogos nacionales para la reforma judicial, con la participación de 35 legisladores, jueces, consejeros de la Judicatura, magistrados y los 11 integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Lenia Batres fue la más ovacionada por una asistencia mayoritariamente morenista.
Al grito de «¡Bravo, ministra del pueblo!», los diputados de la coalición oficialista celebraron cuando la más reciente integrante de la Corte hizo suya la propuesta del presidente López Obrador de que los futuros juzgadores sean definidos por voto popular.
«Para nuestra población, la justicia en México es cara, elitista, desgastante, humillante, lenta, inaccesible, inentendible, abusiva, misógina, clasista, corrupta, parcial… En una palabra, es injusta», dijo la ministra Batres.
Afín a la 4T, la ministra Loretta Ortiz puso énfasis en la selección. «Los procesos deben asegurar que haya criterios de selección ineludibles basados en el mérito», dijo.
Ocho de los 11 ministros de la SCJN advirtieron sobre los riesgos de que la elección en las urnas destruya lo construido por generaciones, así como el sistema de méritos en el que se sustenta la carrera judicial y la certeza que éste ofrece a los inversionistas.
La ministra Margarita Ríos-Farjat explicó didácticamente: “Una buena reforma legislativa debe tener cuatro características: estar verdaderamente orientada a resolver problemas; no según la ilusión, sino la realidad. No desarreglar lo que funciona; es decir, no crear problemas. Ser barata e implementarse con sencillez”.
El ministro Laynez, con buen humor, se dirigió a los diputados y senadores en la mesa ovalada del salón de la Cámara de Diputados: “Me rehúso a creer que 30 años después este sistema sólo haya traído como resultado corrupción, ineficiencias, impunidad o tráfico de influencias. Sigo convencido de que la mayoría de las personas juzgadoras, así como los demás integrantes de la carrera judicial, son mexicanas y mexicanos mayoritariamente honestos, competentes, que están ahí por méritos y dan su mejor esfuerzo para impartir justicia”.
El ministro Juan Luis González Alcántara pidió a los legisladores reflexionar sobre el impacto negativo de politizar la formación de los jueces y, por tanto, la impartición de justicia. «La iniciativa sí pone en riesgo el acceso a una justicia independiente e imparcial para millones de personas, para millones de mexicanos», planteó.
El ministro Luis María Aguilar, cerca de su retiro, destacó la importancia de la carrera judicial y se mostró abierto a la elección directa para decidir los puestos de los juzgadores, pero sólo si está acompañada de la carrera judicial.
Los ministros admitieron que acatarán la decisión del Congreso, pero enfatizaron la importancia de una selección cuidadosa de quienes sean postulados a los cargos por la vía de la elección popular, sugiriendo que este proceso se realice de manera gradual.
La ministra Yasmín Esquivel coincidió con los propósitos del Ejecutivo federal y propuso la aplicación de elecciones populares sucesivas para cubrir escalonadamente los cargos vacantes. El ministro Jorge Pardo también sugirió que la sustitución se haga de manera gradual y escalonada.
El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena alertó sobre el impacto económico de un mal diseño: “Esto podría generar un costo para quienes usan el sistema de justicia, ya que no participar activamente en las elecciones de jueces y magistrados podría resultar en jueces y magistrados contrarios a sus intereses, convirtiendo la justicia en una subasta de jueces y magistrados”.
La ministra presidenta, Norma Piña, pidió evitar prisas, un diálogo auténtico y que las víctimas sean el centro de la reforma, enfatizando la necesidad de partir de la verdad con datos ciertos.
Piña se llevó un aplauso y un susto cuando la diputada trans, María Clemente, se acercó a ella levantando un cartel mientras gritaba: “Este Poder Judicial liberó al asesino de Paola Buenrostro y al agresor de Natalia Lane. Por culpa de jueces corruptos, la transfobia ha aumentado un 50% este año. La población trans está en favor de esta reforma”.
María Clemente rompió el acuerdo de no agresión a los ministros, pero los morenistas lograron sacarla del salón.
La jornada cerró con la intervención del exministro Arturo Zaldívar, invitado especial de Morena, quien cuestionó a sus excompañeros por actuar, según él, en favor de la oligarquía, la oposición y la comentocracia, llevándose las palmas de los representantes de Morena.