El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como una venganza política el intento de la Fiscalía de Chihuahua por detener al exgobernador Javier Corral. Según López Obrador, esta acción responde a una alianza entre la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y el exgobernador César Duarte.
En su conferencia mañanera en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que la detención de Corral estaba motivada por el deseo de Campos y Duarte de capturarlo antes de que asuma su cargo como senador y adquiera fuero. El presidente explicó que la enemistad entre Corral y Duarte data de hace tiempo, recordando que Corral fue quien promovió las acusaciones que llevaron a Duarte a huir a Estados Unidos. Duarte, tras su extradición a México, fue liberado en Chihuahua.
López Obrador sugirió que esta maniobra es una forma de represalia contra Corral, destacando que el exgobernador, al ser senador, tendría inmunidad que podría complicar la persecución en su contra. El mandatario añadió que no iba a entrar en detalles legales y dejó el análisis de la cuestión a los expertos.
El incidente ocurrió la noche del miércoles, cuando la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentó ejecutar una orden de aprehensión contra Corral en el restaurante Gin Gin, en la colonia Roma, Ciudad de México. El encargado de despacho de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara López, intervino en el lugar junto con agentes ministeriales, impidiendo la detención y rescatando a Corral, quien pronto asumirá el cargo de fiscal anticorrupción en el gobierno de Claudia Sheinbaum.