
Comerciantes se declaran arruinados; daños superan 16 mdp
Canaco reportó daños por más de 16 mdp en comercios del Centro Histórico tras la marcha del 2 de octubre.



Las joyerías, epicentro del vandalismo del 2 de octubre, hoy lucen acordonadas y bajo resguardo.
Ciudad de México, 3 de octubre. — Los disturbios registrados durante la marcha conmemorativa por el 57 aniversario de la masacre de Tlatelolco dejaron un saldo económico considerable. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco) informó que los daños materiales a establecimientos ascienden más de 4.3 millones de pesos, además de pérdidas superiores a 16 millones de pesos por cierres anticipados y ventas interrumpidas en decenas de negocios. Comerciantes y empleados, molestos por la falta de detenciones, denunciaron que la violencia de los encapuchados se repite cada año sin que existan medidas efectivas de protección.




El presidente de la Canaco-CDMX, Gilberto Celis, detalló que los principales daños se concentraron en comercios del Centro Histórico y zonas aledañas, con vidrieras destruidas, persianas forzadas, fachadas vandalizadas y saqueos en establecimientos de diversos giros, entre ellos tiendas de autoservicio, farmacias y una joyería. Este último caso fue particularmente delicado, pues además de las pérdidas materiales se denunció la sustracción de mercancía de alto valor.




Comercios del Centro Histórico exhiben vidrios rotos y persianas dañadas tras los disturbios del 2 de octubre.
Celis agregó que, además de los destrozos directos, hubo pérdidas por ventas no realizadas, ya que numerosos establecimientos optaron por cerrar de manera anticipada ante el paso de los contingentes. Esa medida, que buscaba prevenir mayores afectaciones, representó un impacto adicional en la economía local.
Imágenes difundidas muestran calles con vidrios rotos, escombros y pintas en muros de comercios y edificios públicos, lo que evidencia el nivel de deterioro provocado por grupos encapuchados que se infiltraron en la movilización.
Afuera de los negocios, dueños y empleados miraban con rabia y preocupación los daños a las joyerías y otros locales de la zona. La indignación era evidente. “Ya deberían dejar que los policías pongan orden. Solo vemos cómo se protegen y no pueden hacerle nada a ningún encapuchado porque hay que cuidar sus derechos humanos”, expresó, visiblemente molesto, un trabajador que teme por la estabilidad de su empleo.
Los comerciantes advirtieron que estas afectaciones se suman a los problemas recurrentes que enfrentan durante marchas masivas y exigieron a las autoridades mecanismos más efectivos de protección. “Cada año sucede lo mismo y los que terminamos pagando los platos rotos somos nosotros”, señaló Celis.
Los comerciantes expresaron que los saquearon y arruinaron, y que hoy no tienen nada, ya que las aseguradoras no contemplan en sus coberturas las piezas de oro. Indicaron que, después de años de trabajo, la posibilidad de reabrir sus negocios es incierta, pues la cobertura ofrecida resulta limitada y no alcanza para compensar las pérdidas.
Aunque el monto preliminar difundido es de 16 millones de pesos, la Canaco anticipó que la cifra podría incrementarse en los próximos días, una vez que se concluyan los peritajes, los conteos de mercancía faltante y las reparaciones urgentes de los locales.
La organización empresarial recordó que los daños no solo impactan a los dueños de negocios, sino también a empleados que dependen de las ventas diarias y a proveedores que ven interrumpidas sus operaciones.