
Frustran complot iraní para asesinar a la embajadora de Israel en México
El plan, atribuido a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, fue detectado por agencias de inteligencia y ya no representa una amenaza activa.
Washington.– Autoridades de México, Estados Unidos e Israel desmantelaron un complot internacional organizado por la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán para asesinar a la embajadora de Israel en México, Einat Kranz-Neiger.
El plan, iniciado a finales de 2024 y frustrado durante la primera mitad de 2025, fue atribuido a la Fuerza Quds, unidad de operaciones exteriores del régimen iraní, considerada responsable de varias acciones encubiertas contra diplomáticos y disidentes en distintos países.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, la amenaza fue detectada a tiempo y quedó “plenamente contenida”, sin representar un riesgo actual para la diplomática israelí ni para su equipo. Aunque no se revelaron detalles del operativo, se confirmó que el intento fue neutralizado mediante cooperación de inteligencia trilateral entre México, Israel y Estados Unidos.
En su comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores de Israel agradeció al gobierno mexicano por “desarticular una red terrorista dirigida por Irán” que operaba en territorio nacional y tenía como objetivo a su representante diplomático en la Ciudad de México. Tel Aviv subrayó que la colaboración internacional permitió proteger la vida de su embajadora y reforzar la seguridad de sus misiones en el extranjero.
Por su parte, Estados Unidos acusó al régimen iraní de haber planificado el ataque como parte de una estrategia global contra diplomáticos, periodistas y opositores. “Este es el último episodio de una larga serie de operaciones letales impulsadas por Irán”, indicó un funcionario estadounidense bajo reserva de identidad.
El supuesto complot surgió meses después de que Israel bombardeara, el 1 de abril de 2024, el complejo de la embajada iraní en Damasco, provocando la muerte de varios altos mandos de los Guardianes de la Revolución. El ataque elevó la tensión en Medio Oriente y desató promesas de venganza por parte de Teherán, que respondió semanas después con misiles y drones contra territorio israelí.
Analistas internacionales consideran que la conspiración frustrada en México marca la expansión del conflicto Irán-Israel a América Latina, donde Teherán mantiene relaciones con gobiernos aliados como Venezuela, Nicaragua y Bolivia. Esta presencia, apuntan, facilita el despliegue de redes logísticas y operativas que podrían ser utilizadas con fines de espionaje o agresión.
Fuentes diplomáticas confirmaron que la embajadora Einat Kranz-Neiger continúa sus actividades en México bajo un dispositivo de seguridad reforzado. Desde Jerusalén, el gobierno israelí reiteró su reconocimiento a México y Estados Unidos por “su cooperación y compromiso para enfrentar el terrorismo internacional”.
El caso ha generado preocupación entre las cancillerías latinoamericanas, que evalúan reforzar la protección de sus misiones extranjeras y revisar posibles vulnerabilidades ante amenazas de origen extrarregional.



