El Instituto Nacional de Migración (INM) informó sobre el asesinato de uno de sus agentes, ocurrido este lunes en el puesto de control Precos-Samalayuca, en Chihuahua. Según el comunicado oficial, el funcionario fue atacado por un grupo de migrantes al solicitarles sus documentos de identificación en un terreno escarpado de la zona.
El ataque, registrado alrededor de las 12:30 horas, resultó en el deceso del servidor público tras ser agredido con un arma blanca, de acuerdo con reportes de medios locales. Tres horas después, un operativo conjunto de autoridades federales y locales permitió la captura de tres presuntos responsables: Carlos “N”, de nacionalidad colombiana, y dos individuos identificados como Ismael “N” y Carlos “N”, ambos originarios de Venezuela.
Las autoridades señalaron que los detenidos quedaron a disposición de las instancias judiciales competentes, mientras que se inició una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. El INM condenó enérgicamente el ataque y expresó su solidaridad con los familiares y compañeros del agente fallecido.
Este incidente resalta las tensiones en torno a la crisis migratoria que atraviesa el país, en la que el flujo constante de personas en tránsito genera retos significativos para las autoridades en términos de seguridad y derechos humanos.
El puesto de control Precos-Samalayuca, donde ocurrió el hecho, es uno de los puntos estratégicos en el norte del país para el monitoreo de personas en situación de movilidad. Sin embargo, eventos como este subrayan los riesgos asociados al trabajo de los agentes migratorios en contextos de alta vulnerabilidad y tensión social.
La tragedia también abre un debate sobre las condiciones en las que operan los migrantes y las autoridades, y pone sobre la mesa la necesidad de medidas que garanticen tanto la seguridad de los servidores públicos como el trato digno a las personas en tránsito.
