
La Iglesia ofrece caminar junto a México frente a la violencia.
Monseñor Gallagher reconoce las heridas del país y llama a una Iglesia que acompañe, no imponga.
Ciudad de México.– En medio de un país marcado por la violencia, la desigualdad y la corrupción, el secretario de Relaciones Exteriores del Vaticano, monseñor Paul Richard Gallagher, ofreció un mensaje de cercanía y colaboración.
Durante su visita a México, el enviado del papa Francisco señaló que las heridas causadas por el crimen organizado y la fractura social son reales, pero también lo es la esperanza que persiste en su gente. “Es aquí, una vez más, donde la Iglesia debe caminar junto a la sociedad civil y al Estado: no para dominar, sino para servir; no para imponer, sino para acompañar”, afirmó.
Gallagher participó en la celebración de la “Fiesta del Papa” en la Nunciatura Apostólica y sostuvo encuentros con autoridades civiles y eclesiásticas. En su discurso, subrayó que el compromiso de la Iglesia debe ejercerse desde la escucha y la solidaridad, especialmente con quienes más sufren: los desplazados, los migrantes, los pobres y las víctimas de violencia.
La visita se da en el marco de la 28ª Asamblea General de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), celebrada en Guadalajara, y busca reforzar los lazos entre la Santa Sede y México en temas de educación, paz y desarrollo humano integral.
“El rostro de Cristo se descubre al escuchar el dolor del pueblo”, dijo Gallagher, al insistir en que la fe no debe quedar al margen del sufrimiento social.



