Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, afirmó que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que se oponen a la reforma del Poder Judicial no tienen posibilidad de revertir la enmienda que se discute en el Congreso. Sheinbaum argumentó que el rechazo de unos cuantos no puede prevalecer sobre la voluntad expresada por el pueblo mexicano en las elecciones del 2 de junio, cuando votaron mayoritariamente por Morena, dándole a ella la Presidencia y a su coalición el control del Congreso.
En sus declaraciones, Sheinbaum aseguró que la reforma busca que jueces, ministros y magistrados sean elegidos por el pueblo, lo que, según ella, representaría más democracia y mayor independencia del Poder Judicial. Además, subrayó que no ve motivos para que la población se preocupe, ya que la medida, en su opinión, fortalecerá el sistema judicial.
Sheinbaum también cuestionó las acciones de algunos ministros y, aunque evitó decir si percibe desesperación en ellos, señaló que están en contra de la reforma y reiteró que no podrán frenar la voluntad popular. Insistió en que la decisión tomada en las urnas no puede ser revertida por un grupo reducido de personas.
La presidenta electa fue crítica con la jueza Martha Magaña López, quien dictó una suspensión definitiva contra la reforma. Sheinbaum consideró que no hay sustento para dicha resolución y recordó que la facultad de modificar la Constitución corresponde exclusivamente a los diputados y senadores, no al Poder Judicial.
En su defensa de la reforma, Sheinbaum reafirmó su postura de que el proceso de elección popular para los funcionarios judiciales es fundamental para asegurar un mayor grado de legitimidad y transparencia en las decisiones del Poder Judicial.