
Rosa Icela rechaza nexos del gobierno con crimen: “Cero corrupción”
Durante su comparecencia ante el Senado, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, negó categóricamente que exista complicidad entre el gobierno federal y grupos del crimen organizado, como ha señalado la oposición en relación con el caso del grupo delictivo La Barredora.
“Si alguien cruza la línea del cumplimiento de la ley, asumirá las consecuencias”, advirtió Rodríguez, al tiempo que sostuvo que los señalamientos buscan asociar prácticas del pasado con la actual administración. Aseguró que incluso servidores públicos que se aparten de la legalidad serán castigados en México.
La funcionaria enfatizó que el gabinete de seguridad federal “no tiene pactos ni compromisos con la delincuencia”, lo que, dijo, permite a las fuerzas de seguridad desplegar su trabajo con mayor efectividad. Subrayó que la actual administración se rige bajo la consigna de “cero corrupción y cero impunidad”, la cual definió como una realidad y no un eslogan.
La oposición, sin embargo, llevó el debate al llamado “huachicol fiscal”, caso que involucraría a la Secretaría de Marina y que, según el senador Ricardo Anaya, significó pérdidas por 177 mil millones de pesos. El panista calificó este hecho como “el robo del siglo” y exigió que las investigaciones lleguen “hasta arriba, tope donde tope”.
En respuesta, Rosa Icela Rodríguez sostuvo que fue el propio gobierno federal el que impulsó las investigaciones, y recalcó que la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Seguridad, la Unidad de Inteligencia Financiera y la Procuraduría Fiscal continúan trabajando de manera coordinada en la identificación de responsables.
“No se ha acabado, va a seguir adelante y bastantes personas van a ser procesadas de manera inmediata. No se va a permitir la impunidad”, afirmó Rodríguez, al señalar que no habrá carpetazo. En paralelo, desde la bancada del PRI, la senadora Paloma Sánchez pidió la destitución del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, al acusar que el estado cumple un año bajo una profunda crisis de violencia.