
Rusia incrementa operaciones de espionaje en México, según el NYT
Una investigación del New York Times señala que Rusia ha ampliado sus operaciones de espionaje en México en los últimos años, utilizando destinos turísticos y la cercanía con Estados Unidos para transferir información y operar con baja supervisión.
Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025. Rusia ha intensificado sus actividades de espionaje en México en los últimos años, señala una investigación publicada por The New York Times y firmada por la corresponsal Maria Abi-Habib. El reportaje indica que agentes rusos operan en la capital y en destinos turísticos como Cancún, donde mantienen reuniones y transfieren información proveniente de Estados Unidos, evitando sistemas de vigilancia estadounidenses.
Según el diario, nueve funcionarios estadounidenses y mexicanos, actuales y anteriores, informaron que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador fue notificado en diversas ocasiones sobre la presencia de espías rusos en territorio mexicano. La investigación señala que la CIA elaboró una lista con más de dos decenas de agentes que operaban bajo cobertura diplomática, pero no fueron expulsados.
El exdirector para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Juan González, dijo al medio que se proporcionaron nombres de funcionarios rusos acreditados en la embajada en México que, según la agencia estadounidense, estaban vinculados con operaciones de inteligencia.
Funcionarios estadounidenses explicaron al periódico que la presencia de agentes rusos en destinos turísticos permite a Moscú operar en México con menor vigilancia que en Estados Unidos o Canadá. Duyane Norman, exjefe de operaciones de la CIA en América Latina, señaló que la cercanía con Estados Unidos facilita actividades de reclutamiento y coordinación.
La investigación también apunta que las instituciones mexicanas de contrainteligencia se concentran principalmente en amenazas internas relacionadas con delincuencia organizada, lo que ha permitido un margen operativo mayor para agentes extranjeros.
El diario documentó que funcionarios estadounidenses abordaron el tema en diversas reuniones con autoridades mexicanas desde 2022. Durante un encuentro ese año, la entonces subsecretaria de Estado Wendy Sherman comentó al canciller Marcelo Ebrard que Estados Unidos había expulsado a varios de esos agentes de Washington y que posteriormente habían sido identificados en México.
El reporte indica que, incluso tras la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum, los agentes rusos previamente detectados permanecieron en el país, de acuerdo con seis funcionarios actuales y recientemente retirados consultados por el medio.
Además, The New York Times señala que Rusia ha incrementado campañas de desinformación digital dirigidas a la sociedad mexicana. Francia y Reino Unido habrían expresado inquietudes ante la Secretaría de Relaciones Exteriores. En respuesta, la embajada de Estados Unidos en México designó a su primer analista dedicado exclusivamente a Rusia, mientras que Francia creó un puesto para monitorear desinformación.
El diario recuerda que México ha sido un punto relevante para la inteligencia rusa desde la Guerra Fría. Tras la invasión rusa a Ucrania en 2022 y la expulsión de agentes rusos de Europa y Estados Unidos, Moscú habría reubicado a varios operativos en Ciudad de México. En una comparecencia ante el Senado estadounidense en 2022, el general Glen VanHerck, jefe del Comando Norte, afirmó que gran parte de los miembros del GRU destacados en el mundo se encontraban entonces en México.
El reportaje señala que la postura mexicana hacia Rusia está enmarcada en una política de neutralidad. Aunque México ha respaldado resoluciones de la ONU sobre la soberanía de Ucrania, no ha impuesto sanciones ni enviado asistencia militar. Funcionarios mexicanos también han sostenido encuentros con sus contrapartes rusas, incluido un encuentro entre el canciller Juan Ramón de la Fuente y Serguéi Lavrov en Brasil.
La investigación concluye que para el Kremlin, incrementar actividades en México forma parte de una estrategia para presionar a países vecinos de Estados Unidos, en respuesta al apoyo estadounidense a Ucrania.



