Sin sustituto de Bernardo Bravo, limoneros temen correr el mismo destino
Tras el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo Manríquez en Apatzingán, los productores de Michoacán viven con temor e incertidumbre ante la falta de un sucesor en la Asociación de Citricultores del Valle.
A una semana del homicidio de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), los limoneros de Michoacán expresan preocupación por el vacío de liderazgo que dejó su muerte y el clima de inseguridad que enfrenta el sector. Bravo era una de las voces más activas en denunciar las extorsiones que sufren los productores de limón en la región.
Productores consultados señalaron que aún no hay comunicación oficial por parte de la ACVA ni señales sobre quién podría ocupar el cargo. La incertidumbre ha generado temor entre los agremiados, quienes consideran riesgoso asumir una posición pública tras el ataque contra Bravo Manríquez.
“Estamos prácticamente aislados y todos sentimos miedo de no saber a quién podamos poner, porque al que pongamos lo van a levantar”, dijo un productor que prefirió mantener el anonimato. Aseguró que desde el asesinato de su dirigente no han recibido amenazas directas, pero han optado por mantener un perfil bajo y evitar pronunciamientos públicos.
Otro integrante del gremio señaló que el asesinato del dirigente dejó un mensaje de miedo entre los productores. “Eso fue como para causar pavor. Si alguien se alza la voz, nos puede pasar lo mismo que a él. Si le pasó a una figura pública, le puede pasar a cualquiera de nosotros”, comentó.
La situación no solo ha afectado la organización del gremio, sino también la producción en regiones como Buenavista, otro municipio destacado en la citricultura. El temor ha provocado que algunos jornaleros y productores abandonen sus comunidades en busca de seguridad, dejando huertas sin atender y cosechas sin recolectar.
De acuerdo con testimonios locales, no se ha registrado una mejora en los precios del limón tras la muerte de Bravo Manríquez. Los productores afirman que la crisis en el sector persiste y que la falta de liderazgo agrava el panorama de inseguridad y pérdida económica.
