Juan Carlos Félix Gastelum, alias “El Chavo Félix” y yerno del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, fue vinculado a proceso este 27 de enero, a nueve días de su captura en Culiacán, Sinaloa. Considerado uno de los principales operadores financieros de “Los Mayos”, una facción del Cártel de Sinaloa, Gastelum enfrenta acusaciones por tráfico de fentanilo y portación de armas exclusivas del Ejército.
La detención de Félix Gastelum, ocurrida el pasado 18 de enero en Quilá, Culiacán, se realizó durante un operativo conjunto encabezado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Tras su captura, fue trasladado al penal de máxima seguridad “El Altiplano” en el Estado de México, donde permanece bajo prisión preventiva oficiosa.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), al momento de su detención se aseguraron un arma larga y una corta, ambas abastecidas, junto con un total de 43 cartuchos. Además, Gastelum es señalado por las autoridades como uno de los hombres de confianza de Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, hijo de “El Mayo” y presunto heredero del liderazgo de la organización.
La vinculación a proceso también ocurre en medio de la violenta disputa entre “Los Mayos” y “Los Chapitos” por el control del Cártel de Sinaloa, conflicto que ha dejado una estela de enfrentamientos en la región durante los últimos meses. La captura de “El Chavo Félix” podría agravar la tensión dentro de la estructura criminal.
La FGR destacó en un comunicado que la vinculación a proceso marca un avance significativo en los esfuerzos por desarticular las operaciones del cártel, especialmente en el tráfico de fentanilo, una de las drogas más lucrativas para el grupo. Sin embargo, el impacto de esta detención en la lucha contra el narcotráfico aún está por verse, dada la complejidad y el poderío de la organización.
La caída de “El Chavo Félix” refleja la presión constante de las autoridades sobre los líderes y operadores del crimen organizado, aunque también plantea interrogantes sobre la estabilidad interna del Cártel de Sinaloa y los posibles ajustes de poder en su estructura.