El Vaticano informó que el Papa Francisco muestra una ligera mejoría en su estado de salud, aunque sigue en una condición grave desde su hospitalización el pasado 14 de febrero. La fragilidad física del pontífice, de 88 años, ha despertado preocupación en el mundo católico y ha revivido el interés por las profecías de Nostradamus sobre la sucesión papal y el futuro de la Iglesia Católica.
Las profecías de Nostradamus
En sus escritos, Nostradamus habría dedicado un apartado a la sucesión en el Vaticano, vinculada a la muerte de un papa anciano. Actualmente, Francisco supera los 85 años que tenían Juan Pablo II al morir y Benedicto XVI al renunciar. Las profecías mencionan dos posibles escenarios:
- La llegada de un «papa negro», interpretado como un jesuita (orden a la que pertenece Francisco) o un cardenal afrodescendiente.
- La ascensión de un pontífice italiano joven.
Posibles sucesores
Ante la incertidumbre, varios nombres de cardenales han surgido como posibles candidatos para ocupar el «Trono de San Pedro». Entre ellos destacan:
Candidatos afrodescendientes
- Peter Turkson (Ghana, 76 años): Cardenal moderado, reconocido por su labor social y diplomacia.
- Robert Sarah (Guinea, 79 años): Cardenal ultraconservador, crítico de las reformas de Francisco. Sin embargo, su edad podría ser un obstáculo.
Candidatos italianos
- Pietro Parolin (70 años): Secretario de Estado del Vaticano, figura poderosa en la Curia y con perfil conciliador entre progresistas y conservadores.
- Matteo Zuppi (69 años): Arzobispo de Bologna y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, progresista y cercano a Francisco.
Otros candidatos
- Luis Antonio Tagle (Filipinas)
- Peter Erdo (Hungría)
- Malcolm Ranjith (Sri Lanka)
Interpretaciones y consecuencias
Las profecías de Nostradamus también sugieren que la elección de un nuevo papa podría desencadenar una guerra religiosa y llevar al «final de los tiempos», un escenario apocalíptico que ha sido interpretado de diversas maneras a lo largo de los siglos.
Mientras el Papa Francisco lucha por su salud, el mundo católico se prepara para un posible cónclave que definirá el futuro de la Iglesia. Las profecías de Nostradamus añaden un elemento místico a la sucesión, pero la decisión final recaerá en los cardenales electores, quienes deberán elegir al próximo líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos en el mundo.
La incertidumbre continúa, y el mundo observa con atención los desarrollos en el Vaticano.
