En un acto de reconciliación y reflexión histórica, los obispos católicos de Estados Unidos han emitido una disculpa pública por los “traumas” causados a generaciones de indígenas a través de las políticas y prácticas de las instituciones católicas. La declaración reconoce el daño profundo infligido por los internados y otras formas de asimilación forzada que buscaron erradicar la cultura y la identidad de los pueblos indígenas.
Reconocimiento del daño histórico
La disculpa, emitida por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), subraya la complicidad de la Iglesia en la implementación de políticas gubernamentales que llevaron al sufrimiento y la marginación de las comunidades indígenas. “Reconocemos con profundo pesar que nuestras acciones y omisiones han causado un dolor inmenso y duradero. Pedimos perdón a las comunidades indígenas por los traumas infligidos por nuestras instituciones”, expresó el presidente de la USCCB, el arzobispo José H. Gomez.
Internados y asimilación forzada
La declaración hace referencia específica a los internados para indígenas, que operaron desde el siglo XIX hasta el siglo XX, muchos de los cuales fueron administrados por la Iglesia Católica. Estos internados forzaron a niños indígenas a abandonar sus hogares, prohibiéndoles hablar sus idiomas nativos y practicar sus tradiciones culturales. Los informes de abusos físicos, emocionales y culturales han sido ampliamente documentados, dejando una herida intergeneracional en muchas comunidades.
Compromiso con la reparación y la justicia
En el comunicado, los obispos se comprometieron a trabajar en colaboración con las comunidades indígenas para promover la curación y la justicia. Esto incluye la implementación de programas de apoyo, la promoción de la educación sobre la historia y las culturas indígenas, y la preservación de las lenguas y tradiciones nativas.
“Estamos comprometidos a escuchar, aprender y actuar para apoyar la curación y el empoderamiento de las comunidades indígenas. Sabemos que la reconciliación requiere más que palabras; requiere acciones concretas y sostenidas”, añadió el arzobispo Gomez.
Reacciones de las comunidades indígenas
Las reacciones de las comunidades indígenas han sido mixtas, con algunos líderes acogiendo la disculpa como un primer paso hacia la reconciliación, mientras que otros subrayan la necesidad de acciones tangibles y reparaciones. “Es importante que la Iglesia reconozca el daño causado, pero también necesitamos ver compromisos claros hacia la reparación y la justicia”, comentó Mary Ann Stevens, una líder indígena de la comunidad Navajo.
Historial de disculpas
Esta disculpa se suma a una serie de declaraciones similares emitidas por otras organizaciones religiosas y gubernamentales en Canadá y Estados Unidos en los últimos años. El Papa Francisco también ha expresado su dolor y arrepentimiento por los abusos cometidos en internados administrados por la Iglesia Católica en Canadá, durante su visita a ese país en 2022.
El camino hacia adelante
La USCCB ha anunciado la creación de un comité especial para la reconciliación con las comunidades indígenas, el cual trabajará en conjunto con líderes nativos para desarrollar iniciativas y programas que promuevan la curación y el reconocimiento de la riqueza cultural de los pueblos indígenas.
“Nos comprometemos a construir un futuro en el que se respeten y valoren las tradiciones y contribuciones de las comunidades indígenas. Es un camino largo, pero estamos dispuestos a recorrerlo juntos”, concluyó el arzobispo Gomez.