Recientemente, una serie de tormentas solares ha generado espectaculares auroras boreales que han asombrado a millones de personas alrededor del mundo. Este fenómeno, sin embargo, podría continuar en los próximos días. Científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) han indicado que existe un 60% de probabilidad de que una «tormenta de radiación» solar comience este martes, con una menor probabilidad de que continúe el miércoles.
Desde la semana pasada, el Sol ha estado liberando potentes emisiones de radiación electromagnética. Estas emisiones contienen grandes cantidades de partículas cargadas, cuya velocidad y número han aumentado debido a la intensa actividad magnética en la superficie solar. Los expertos han advertido que estas tormentas solares pueden causar interrupciones en las comunicaciones por satélite, riesgos de radiación para astronautas en el espacio e interferencias con las redes eléctricas terrestres.
Aunque se espera que la mayor parte de la tormenta de radiación sea absorbida por el campo magnético de la Tierra, las regiones polares, que están más expuestas, podrían experimentar efectos más directos. Las tormentas solares actuales son producidas por una mancha solar gigante, identificada como AR3664, que continúa emitiendo erupciones solares de clase X, las más intensas.
Estas erupciones solares pueden crear auroras boreales visibles más al sur de lo habitual, incluso en la zona norte de Estados Unidos. La mancha solar AR3664, responsable de las recientes tormentas, es aproximadamente 2,500 veces más fuerte que la Tierra y tiene el potencial de generar tormentas solares comparables al evento Carrington de 1859. Ese histórico evento causó incendios en estaciones y cables de telégrafo, interrumpió las comunicaciones globales y afectó las brújulas de los barcos.
La NOAA y otros organismos científicos continúan monitoreando la situación y proporcionarán actualizaciones sobre el progreso de estas tormentas solares y sus posibles impactos en la Tierra.