Pedaleó con el alma: Isaac del Toro firma una victoria para la historia

Roma, Italia.— Pedaleó con fuerza, sí, pero también con memoria. Con la historia de su país en la espalda, con el corazón latiendo en cada curva del descenso, Isaac del Toro se abrió paso en la etapa 17 del Giro de Italia para lograr algo más que una victoria: escribió su nombre en las páginas grandes del ciclismo mexicano.

Fue un ataque de inteligencia y valentía. Del Toro, criado en la montaña y forjado en las rutas europeas, eligió el momento exacto para lanzar un rebase que pareció coreografiado. En el descenso, donde se gana o se pierde con el alma, dejó atrás a sus rivales con un movimiento milimétrico, casi cinematográfico. Cruzó la meta con cuatro segundos de ventaja… y con todo un país celebrando desde lejos.

“Simplemente tratamos de no volvernos locos en ese momento”, dijo al terminar. Pero lo cierto es que en esa locura controlada, en esa mezcla de cálculo y coraje, el mexicano se convirtió en apenas el segundo compatriota en la historia en ganar una etapa del Giro, 23 años después de Julio Alberto Pérez Cuapio.

A falta de cuatro días para que el Giro baje el telón en Roma, Isaac del Toro no solo es líder general: es símbolo de una nueva generación que no solo compite, sino que sueña —y gana— a lo grande