El meme stock está de regreso

Las acciones meme han vuelto a aparecer en las portadas de los diarios financieros globales, tal como lo hicieron en 2021, cuando el precio de las acciones de algunas empresas comenzó a subir vertiginosamente debido a comentarios en redes sociales. Este fenómeno básicamente consiste en que los inversionistas apuestan por una acción específica y viralizan su compra a través de plataformas digitales, sin importar el desempeño de la empresa. Esto provoca que pequeños inversionistas compren en masa, elevando artificialmente su precio.

Durante años, los inversionistas que apostaron por el short selling disfrutaron de ver crecer su patrimonio. Sin embargo, en 2021 se enfrentaron a un fenómeno sin precedentes: las acciones meme. Estas consisten en viralizar una acción a través de redes sociales y foros como WallStreetBets de Reddit, provocando que los inversionistas compren en masa y eleven su precio sin considerar los fundamentos financieros tradicionales de la empresa. Este fenómeno también es conocido como short squeeze.

En enero de 2021, varias acciones se dispararon debido a las acciones meme. Tal fue el caso de GameStop, una tienda de videojuegos al borde de la bancarrota, cuyo precio de acciones subió un 600% en una semana. Lo mismo ocurrió con AMC, una cadena de cines afectada por la pandemia, y con BlackBerry, una empresa olvidada que resurgió gracias a estos inversionistas. Keith Gill, conocido como Roaring Kitty, se ha convertido en el rostro de las acciones meme. Este analista financiero e influencer lideró el crecimiento de las acciones mencionadas y otras más.

Fuente: Reuters

Finalmente, los inversionistas minoristas lograron obligar a firmas como Citron Research a retirarse del juego y a instituciones como Melvin Capital a cerrar debido a las pérdidas ocasionadas por el fenómeno de las acciones meme. No todo fue fácil para Roaring Kitty. A principios de 2021, tuvo que comparecer ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En su testimonio, explicó que no ofrecía consejos personales de inversión ni recomendaciones bursátiles en sus transmisiones.

Desde junio de 2021, Roaring Kitty no había estado activo en sus redes sociales. Su última publicación en Twitter era un video de gatos durmiendo, quizás para evitar problemas legales. Sin embargo, todo cambió en mayo de 2024, cuando volvió a dar señales de vida en la red social, ahora llamada X. Publicó un boceto de un hombre jugando con un controlador de videojuego, haciendo alusión a su acción favorita, GameStop. Esta publicación reavivó el fenómeno de las acciones meme. Aunque en mayo se vivió un frenesí similar al de 2021, algunos son escépticos sobre si se repetirá el mismo fenómeno.

El 7 de junio de 2024, Roaring Kitty hizo una transmisión en vivo con unos 600,000 espectadores, advirtiéndoles que podrían «perderlo todo» y que su estilo agresivo de inversión no era adecuado para todos. Ese mismo día, GameStop publicó sus resultados trimestrales, cuatro días antes de lo previsto. Un día antes, el precio de sus acciones se disparó casi un 50% debido a la expectativa de la transmisión de Roaring Kitty, aunque luego de la publicación de resultados y la transmisión, la acción perdió casi un 40%. Ese día, se intercambiaron acciones de GameStop por valor de 10,000 millones de dólares, más que cualquier otra acción en Wall Street, excepto Nvidia, que ha sido la estrella del año.

La tentación de hacerse rico rápidamente atrae a muchos hacia las acciones meme, pero es importante mencionar que son muy riesgosas. La prensa suele destacar las ganancias rápidas y omitir o cubrir superficialmente las enormes pérdidas, que pueden tener consecuencias devastadoras. Otros riesgos de invertir en acciones meme incluyen grandes fluctuaciones de precios en corto tiempo, la dificultad para comprar o vender sin afectar el precio y las posibles intervenciones reguladoras que pueden suspender las negociaciones.

En 2021 se publicó el libro “The Antisocial Network”, que narra cómo un grupo de inversionistas amateurs desafiaron a Wall Street. Este libro inspiró la película “Dumb Money”, estrenada a finales de 2023. Aunque la historia parece ficción, es una realidad que, como muchas de las mejores historias, sucedió en la vida real.