El estado de Puebla representa una fotografía de la avalancha que le pasó encima a la oposición, que no sólo perdió la gubernatura, sino también ciudades importantes que prácticamente los borró del mapa político y de la toma de decisiones.
Los números son más que reveladores, de un patrón electoral de 4 millones 982 mil 403, el candidato de la alianza Sigamos Haciendo Historia, Alejandro Armenta, obtuvo un millón 908 mil 954 votos, lo que le permitió ganar la gubernatura para dejar en un lejano segundo lugar al panista Eduardo Rivera Pérez que apenas consiguió un millón 52 mil 216 de los sufragios.
Lo interesante de estos números es que tanto la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, así como el ahora gobernador electo, Alejandro Armenta, rompieron todos los récords históricos en la entidad, es decir, fueron los personajes políticos que mayor número de votos han obtenido en una elección popular.
Lo cual significa en los hechos que ambos cumplieron con su pronóstico establecido en 2023 de llegar a una votación de casi 2 millones en la entidad.
La avalancha democrática permitió que Morena y sus aliados se llevarán el carro completo en la Cámara de Diputados local y federal, así como la presidencia municipal de la capital y los ayuntamientos más importantes de la entidad.
En diciembre, cuando asuma la gubernatura, Alejandro Armenta, contará con aliados entre las autoridades municipales y legislativas para echar andar su proyecto de gobierno para colocar a Puebla como uno de los estados más productivos del país.
También le permitirá caminar de la mano de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, para echar andar proyectos emblema de su administración en beneficio de la sociedad poblana.
Por lo pronto, el gobernador electo ya empezó a ver los perfiles de los hombres y mujeres que formarán parte de su gabinete, que deben cumplir con un requisito indispensable, trabajar de tiempo completo y sin compromisos con nadie para el gran reto que les espera para los siguientes seis años.
Uno de los puntos que habrá que resaltar es que la doctora Sheinbaum siempre creyó y confió en el morenista Alejandro Armenta, incluso, desde el inicio hicieron una buena mancuerna que los llevo juntos a visitar los 217 municipios que tiene Puebla.
La dupla antes, durante y después del proceso electoral siempre fue fuerte, sin divisiones y hoy se ve reflejado en los resultados que aplastaron a la oposición poblana.
En Cortito: En Coyoacán los vecinos no salen de su asombro de cómo van a ser gobernados (¿?) nuevamente por Giovani Gutiérrez, luego de una gestión fallida, corrupta, permisiva con el ambulantaje, las chelerías y el narcomenudeo.
Ese triunfo pírrico de la alianza PAN-PRI y el extinto PRD, luego de ese mal gobierno, llevan al siguiente análisis concluyente:
En Coyoacán no ganó el PRIANRD, sino que perdió Morena, que pareció querer entregar la plaza.
Las razones son muchas y variadas: la primera fue la pésima candidata, Hanna de la Madrid, una expriista sin arraigo, carisma ni trabajo político; una más, fue que ante esa pésima elección, la verdadera militancia de izquierda, que se sintió traicionada, no hizo trabajo en favor de ella.
Una razón más, es que algunos liderazgos históricos claudicaron y cedieron al canto de las sirenas ($) de Giovani Gutiérrez.
Hubo también razones exógenas en esa derrota de Morena, que no triunfo del PRIANRD, la más importante fue la compra de conciencias y votos de Giovani Gutiérrez, que hasta en la víspera de la elección repartió dinero entre una población de Los Pedregales y Los Culhuacanes, muy ingrata con el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus programas sociales.
Pero también, el candidato ahora alcalde electo, repartió promesas de transas y permisos entre los ambulantes, que tienen un creciente padrón conformado por uno de los más grandes mercados de América Latina, el de Las Chácharas o del Mercado de la Bola, en la colonia Ajusco, donde se puede comprar desde un tornillo para una avioneta o helicóptero, productos de dudosa procedencia, ropa de paca de alto peligro de contagio de enfermedades, hasta armas de diferentes calibres y droga de todas las denominaciones, que tanto han dañado a la niñez y juventud de las zonas de Los Pedregales ante la complacencia sin escrúpulos de Giovani Gutiérrez y su gavilla de colaboradores.
Ante ese panorama fatal, los pobladores de la alcaldía de Coyoacán van a tener que aguantar una gestión fallida y corrupta más, lo que debe llamar a la reflexión de los políticos de los bandos de izquierda, centro y derecha que hicieron de todo para permanecer en el poder, y otros que lo permitieron, en detrimento de la calidad de vida para los coyoacanenses.
En Morelos, el que hizo bien las cosas es José Luis Urióstegui Salgado, quien hace unos días recibió de parte de funcionarios del Consejo Municipal Electoral del IMPEPAC su constancia de mayoría que lo acredita como alcalde electo de Cuernavaca.
Urióstegui Salgado buscó la reelección y la ganó en la capital de la entidad, y de inmediato anunció que habrá cambios importantes en su administración que incluye la renovación de su gabinete.
El morelense dijo que no perderá de vista dos objetivos prioritarios para la gente de Morelos, como es mejorar el servicio de agua potable, así como la prevención del delito con el fin de convertir a Cuernavaca como una de las ciudades más seguras del estado y del país.
Habrá que estar pendientes de su trabajo, ya que de lograrlo, esto le permitirá convertirse en el candidato natural a la gubernatura.